Tu eres la mentira que necesito para vivir,
Llegaste un día a escudriñar los rincones de mi herido corazón,
Y hoy te vas dejando una huella imborrable en el.
Los acertijos de la vida son tan irónicos…
Que lo que puede llegar a ser perfecto, lo deteriora el tiempo y la distancia.
Ahora solo me queda abrigarme en los recuerdos acompañados de mi peor consejera: la soledad;
Y ver cada hoja caer, escuchar cada paso rechinar en las hojas secas, y sentir tu presencia en aquella banca pálida, aunque en realidad no estes.
La nostalgia será el aposento de cada lágrima danzando en tu recuerdo,
En los pocos instantes de alegría y paz vividos junto a ti, que bastaron y sobraron para apegarme tanto a tu angelical sonrisa, a tus misteriosos ojos y tu inspiradora boca.
Detrás del gris y pálido rostro del realismo, se encuentra tallada a color la pintura abstracta de la esperanza;
Esperanza de volver a descifrar tu intimidante mirada,
De volver a sentirte junto a mí en el parque,
Esperanza de volver a consentir tu dulce y angelical rostro,
y volver a rozar mis labios con los tuyos, y de nuevo vivir en carne propia cada uno de aquellos besos que se aposentan en cada una de mis papilas gustativas.
Esperanza de continuar lo que un día inicio de una manera imprecisa, extraña y a la vez hermosa.
ALEXIS …
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